🌿 Breve Historia de los Fractales y su Relación con Dios

Los fractales son formas geométricas que se repiten a diferentes escalas. Aunque el concepto moderno fue formalizado por Benoît Mandelbrot en 1975, la intuición fractal ha estado presente desde hace siglos. En la naturaleza, encontramos patrones fractales en árboles, ríos, montañas, nubes, y hasta en el cuerpo humano. Mandelbrot los describió como “formas hermosas, ásperas e irregulares del mundo real”.

Desde una perspectiva más profunda, algunos han visto los fractales como una posible huella de lo divino. La complejidad infinita que surge de reglas simples recuerda a cómo muchas religiones describen a Dios: una inteligencia invisible, ordenadora del caos, presente en cada parte del universo. El filósofo y matemático Leibniz, por ejemplo, decía que en cada parte del cosmos se refleja el todo, una idea similar al comportamiento fractal.

Los fractales muestran cómo el orden y la belleza pueden emerger del caos, lo que ha llevado a muchos científicos, artistas y creyentes a ver en ellos una conexión entre matemática, naturaleza y espiritualidad — una armonía que algunos interpretan como una forma de contemplar a Dios.